MONICIÓN DE ENTRADA
Buenas días (noches) hermanos y hermanas en Jesús redentor. Nuestra Parroquia…………………., les da la bienvenida. En el Domingo día del Señor, nos reunimos como Iglesia, para dar culto, alabar y dar gracias al Dios del amor. El perdón es la máxima aspiración del Evangelio, es la expresión más elevada del amor cristiano, que no debe dejar el paso, al orgullo, al odio y al rencor. Frente a ello, hoy Jesús nos llama a abrir las puertas de nuestro corazón, para predicar la misericordia de Dios, pues, quien ha experimentado su perdon, no puede hacer otra cosa, sino perdonar. Puestos de pie recibimos al Presidente de la Asamblea el Padre…………………………………
SALUDO INICIAL
ACTO PENITENCIAL
El Señor Jesús, que nos invita a la mesa de la Palabra y de la Eucaristía, nos llama ahora a la conversión. Reconozcamos, pues, que somos pecadores e invoquemos con esperanza la misericordia de Dios:
- Porque muchas veces, no sabemos perdonar los errores del prójimo
SEÑOR TEN PIEDAD
- Porque no somos misericordiosos con nuestros hermanos, olvidando que Tu, eres misericordioso con nosotros.
CRISTO TEN PIEDAD
- Porque muchas veces somos débiles, para transformar en amor, todo lo que es odio y ofensa a los demás.
SEÑOR TEN PIEDAD
GLORIA
ORACION COLECTA
LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN A LA PRIMERA LECTURA Eclo 27,30-28,9
Ya en el Antiguo Testamento, se tenía el perdón al prójimo, como garantía absoluta del perdón de Dios. Y Jesús lo reafirma, sin poner ninguna otra condición. Escuchemos con atención.
SALMO RESPONSORIAL Sal 102
MONICIÓN A LA SEGUNDA LECTURA Rm 14,7-9
Es cristiano de verdad, solo quien tiene a Cristo por Señor y Salvador de su vida: vive y muere con gozo para Jesús y por él, para resucitar con El. Escuchemos atentamente.
MONICIÓN AL EVANGELIO Mt 18,21-35
Jesús nos habla del deber del perdón de los cristianos, que no debe tener límites y que debe alcanzar a todos, como a todos alcanza, la misericordia de Dios. Nos ponemos de pie para escuchar el Santo Evangelio.
HOMILÍA
CREDO
PLEGARIA UNIVERSAL
Hermanos y hermanas, invoquemos al Señor para que nos inspire sentimientos de amor y de reconciliación en nuestros pensamientos, palabras y obras. Digamos juntos:
“¡DANOS, SEÑOR, TU ESPIRITU DE AMOR!”
1. POR LA IGLESIA, EL PUEBLO DE DIOS
Para que siga ofreciendo a la humanidad, el testimonio de caridad y de perdón que la fortalece y hace creíble su existencia en el mundo de hoy.
ROGUEMOS AL SEÑOR
2. POR EL PAPA BENEDICTO XVI, POR LOS OBISPOS Y SACERDOTES DEL MUNDO ENTERO
Para que dóciles a las mociones del Espíritu Santo, iluminen las mentes y el corazón de
los fieles, que los ayude a reforzar su voluntad y a vivir la solidaridad como hermanos
en Cristo.
ROGUEMOS AL SEÑOR
3.- POR TODOS LOS CRISTIANOS
Para que el Señor, siempre nos revista de sentimientos de misericordia y de generosidad
para con todos, y que, con espíritu abierto al Evangelio de la vida, nos dejemos guiar
hacia la verdad plena.
ROGUEMOS AL SEÑOR
4.- POR QUIENES VIVEN LEJOS DEL AMOR DE DIOS
Para que abran su corazón al Señor y sean solícitos en la escucha de la Palabra; que
experimenten en el Sacramento del perdón, la misericordia de Dios, y encuentren en la
comunidad, la acogida cordial de la Iglesia.
ROGUEMOS AL SEÑOR
5.- POR LAS FAMILIAS
Especialmente por las de nuestra comunidad; para que Dios infunda en el seno de ellas,
el respeto, la paciencia y el perdón, que las afiance, sostenga y las anime, a caminar
unidas y confiadas, aun en los momentos difíciles.
ROGUEMOS AL SEÑOR
Padre, haz de nosotros testigos creíbles de tu Hijo, para que con nuestra palabra y testimonio de vida, sepamos presentarlo y proponerlo a los demás, como Cordero Inmaculado entregado por nuestra salvación. Por Jesucristo nuestro Señor. AMEN
LITURGIA EUCARISTICA
MONICIÓN COLECTA
Hermanos y hermanas seamos solidarios con quienes más nos necesitan en la comunidad y apoyemos a la Parroquia, en su obra social y pastoral. Aportemos generosamente en la colecta.
MONICIÓN DE OFRENDAS
NOTA: ofrecemos diversos “SIGNOS” que nos parecen posibles, “fáciles” y que expresan el significado y el caminar de la Comunidad Cristiana.
POR FAVOR: que no se piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad, o Grupo de Liturgia los escoja y los adopte a su realidad.
· PRESENTACIÓN DE LA CONVOCATORIA DEL CONSEJO PASTORAL
(Lo debiera de realizar el que lo preside. Preparada en una cartulina grande y que luego será colocada en un lugar visible del templo parroquial o centro de culto)
MONICIÓN: Señor, hoy te presento, en nombre de todo el Consejo Pastoral, esta LLAMADA que tiene en Ti mismo su origen. Tú nos sigues invitando a todos a la tarea del Reino. Nuestra Comunidad quiere ponerse en marcha con vistas a afrontar el desafío de un NUEVO CURSO PASTORAL. Toca, Señor, el corazón de cada uno de nosotros para que escuchemos esa llamada y asumamos nuestra misión dentro de la comunidad. Danos valor y fuerza para ser “piedras vivas” en este edificio en el que Tú mismo estás empeñado.
· PRESENTACIÓN DEL CURSO ESCOLAR
(Lo puede ofrecer un/una niño/a o un/una adolescente de la comunidad que presenta una mochila escolar)
MONICIÓN: Señor, yo (nosotros) te presento (presentamos) esta MOCHILA que será nuestra compañera de trabajo a lo largo de estos próximos meses y que abarca este curso escolar. Te pedimos, en primer lugar, por todas las personas que se dedican a la enseñanza: bendícelas para que realicen su trabajo con generosidad, dedicación y entrega. Bendice también a nuestros padres y familias que serán nuestro soporte, en todos los aspectos, a lo largo de estos meses. Y ayúdanos a nosotros y nosotras para que aprovechemos, con ilusión, esta enorme oportunidad que se nos brinda, aunque sabemos que en momentos determinados nos va a costar. Gracias, Señor.
· UN CATEQUISTA PRESENTA UN NIÑO
(Agarrados de la mano, llegan hasta el presbiterio, donde el catequista dice:)
ORACIÓN – EXPLICACIÓN: Señor, bien sabes que soy uno de los catequistas de esta comunidad. Tengo la conciencia de que mi trabajo no es tanto mío, como hecho por y en nombre de la comunidad. Hoy te traigo este niño. Es uno de los que pertenecen a nuestros grupos. Al presentártelo hoy, quiero, en mi nombre y en el de toda la comunidad, significar lo que es el amor entre nosotros, en el seno de la misma comunidad y, también, el de asumir nuestro compromiso de cara al nuevo Curso Pastoral, que ya está a la vuelta de la esquina. Acepta, Señor, nuestra tarea y nuestro compromiso.
· PRESENTACIÓN DE UNA DE LAS PERSONAS QUE SE OCUPAN DE LA LIMPIEZA
(Esta ofrenda la hace alguna persona dedicada a la limpieza de los locales de la comunidad, aportando algún instrumento de trabajo concreto)
MONICIÓN: Mira, Señor, vengo a hacerte una ofrenda. Ya sabes que me ocupo de una de las tareas más sencillas e insignificantes en medio de nuestra comunidad, aunque necesaria para el buen orden y el funcionamiento de todo. Sabes que lo hago con toda mi dedicación y entrega. Me siento útil haciendo lo que hago, en favor de la comunidad y de los demás. No me preocupa absolutamente si mi tarea es aplaudida. Lo hago sin más, y no espero nada a cambio. Sin embargo, me gustaría, Señor, que todos fuéramos capaces de hacer frente a la vida desde la perspectiva del servicio y de la entrega a los demás. Por eso ésta es mi súplica hoy para toda la comunidad.
· PRESENTACIÓN DE UN TEXTO DE CATEQUESIS
(En Lo presenta uno de los encargados de la catequesis de la comunidad)
MONICIÓN: Yo te traigo, Señor, este manual de la catequesis de la comunidad. Con él te ofrezco nuestro trabajo y entrega, el de este nuevo curso, del que ya hemos iniciado su preparación, porque Tú sigues invitándonos a la tarea. Pero te pido tu ayuda y fortaleza para que nuestra enseñanza sea verdaderamente comprometida, como lo fue la de tu Hijo, que selló sus palabras con la entrega de su propia vida. Ayúdanos, pues, en la tarea que nuevamente estamos iniciando.
· PRESENTACIÓN DE UN DESPERTADOR
(Puede hacer la ofrenda cualquier miembro adulto de la comunidad; aunque, a ser posible, la debiera hacer un padre de familia)
MONICIÓN: Señor, yo te traigo hoy este despertador, que me llama a la vigilia y a incorporarme a la vida y a mis tareas todas las mañanas. También pone en marcha la vida familiar para la convivencia y para la responsabilidad. Te lo ofrezco, en nombre de toda la comunidad, como signo de nuestra necesaria vigilancia, para que no se nos pase desapercibida ninguna de tus manifestaciones y presencias. Sin embargo, sabemos, Señor, por las dificultades que nos rodean y por nuestra debilidad, que, sin tu ayuda, nuestra vigilancia no es posible, nos dominará el sueño y nos entretendrán nuestras ocupaciones y el bienestar. Ayúdanos a estar vigilantes.
Pan y Vino
Señor, llevamos ante tu altar los dones de Pan y Vino, especies sencillas, que por la acción de tu Espíritu, se convertirán en tu Cuerpo y en tu Sangre, haciéndote realmente presente en el Santísimo Sacramento y dándote como alimento que fortalece nuestra fe. Junto a ellos ofrecemos nuestro esfuerzo, por vivir en la caridad y en el perdón.
SANTO
PADRE NUESTRO
SALUDO DE PAZ
CORDERO DE DIOS
MONICIÓN DE COMUNIÓN
Hermanos y hermanas, Cristo hecho Pan de Vida, nos invita a su Mesa a participar del Banquete Eucarístico. El se ofrece como alimento de Vida eterna, si estamos preparados, acerquémonos a recibirlo, y en acto de fe hagámonos uno con El.
Concluido el Ofertorio, todos se incorporan para participar en la oración de Acción de Gracias, que pronuncia el Presidente
ACCION DE GRACIAS
Dios del amor, de la ternura y de la misericordia,
que has sido tan generoso con nosotros
y que nos has perdonado tantas veces
por nuestra infidelidad.
Por el pecado, rompimos la amistad contigo,
y aun así, no nos dejaste a nuestro destino,
seguiste siempre a nuestro lado
y nos prometiste, en los tiempos nuevos,
al Enviado de tu perdón y de tu amor.
A sus discípulos, tu Hijo amado
nos dejó el encargo de perdonarnos sin límite.
Hoy, te damos gracias, Señor,
por tu infinita misericordia
y te pedimos que, a través del Cuerpo de tu Hijo,
nos hagas pan que alimente, entre los hombres,
las semillas del amor, el perdón y la reconciliación.
AMEN
MONICIÓN DE DESPEDIDA
Hermanas y hermanos, somos seguidores de Jesús, que nos esforzamos por seguir su enseñanza y su ejemplo que nos libera del odio. Perdonemos siempre, si queremos ser siempre perdonados. El perdón nos es fácil, pero es necesario para nuestra salud física y espiritual.