MONICIÓN DE ENTRADA
Buenas días (noches) hermanos y hermanas en Cristo liberador.
Hoy la Liturgia, nos invita a celebrar la incansable misericordia, la pasión, la clemencia de Dios.
Jesús nos revela que Dios se alegra de que volvamos a él. Dios nos ama, su amor no tiene límites, somos únicos ante él. Son muchos los motivos que nos impulsan a reconciliarnos con Dios, a aceptar su misericordia. Pero hoy, Jesús nos propone el motivo más bello y noble: ¡Querer alegrar el corazón de Dios! Cuando un pecador se arrepiente hay fiesta en el cielo. Nos ponemos de pie y cantamos.
SALUDO INICIAL
ACTO PENITENCIAL
GLORIA
ORACION COLECTA
LITURGIA DE LA PALABRA
MONICIÓN A LAS LECTURAS
Moisés intercede por el pueblo que ha sido infiel a Dios, no lo justifica, pero apela a lo más característico de este Dios: el amor a los suyos, el honor de su nombre y sus promesas.
Pablo se reconoce objeto de la misericordia de Dios, salvado por Jesucristo.
En las parábolas del evangelio, se destaca la alegría y la fiesta, porque ha sido hallado lo que se había perdido, nos invita a levantarnos del pecado y confiando en la misericordia del Padre, volver a él, volver a su Casa. Escuchemos atentamente.
HOMILÍA
CREDO
PLEGARIA UNIVERSAL
Hermanas y hermanos, imploremos la misericordia de Dios y pidámosle que escuche las oraciones, de los que hemos puesto nuestra confianza en Él. A cada invocación responderemos:
¡DIOS DE LA MISERICORDIA, ESCÚCHANOS!
1.- Para que la Iglesia, en conformidad con nuestra misión, seamos percibidos como signo del amor del Padre, que busca a los pecadores, los acoge con gozo y los reconcilia consigo.
ROGUEMOS AL SEÑOR
2.-Para que los Pastores de la Iglesia, llamados a expresar la ternura del Padre por sus criaturas en el sacramento de la Reconciliación, mantengan firme en su corazón los sentimientos de misericordia del Padre.
ROGUEMOS AL SEÑOR
3.-Para que nuestra sociedad, que muchas veces fomenta y alienta el pecado y se muestra intransigente con los culpables; siga el ejemplo del Padre Celestial, que hace llover sobre justos e injustos y acepta la invitación de Jesús a perdonar siempre, a fin de vivir una constante fiesta del perdón.
ROGUEMOS AL SEÑOR
4.-Para que nuestra comunidad de “Cristo Crucificado”, que celebra su aniversario, crezca en la fe a Dios y en el amor del prójimo y que todos los que la integran, experimenten permanentemente la fraternidad, la solidaridad y el perdón permanente.
ROGUEMOS AL SEÑOR
5.- Para que todos nosotros, en este mes de la Biblia, nos esforcemos por conocerla y entenderla con el estudio, la lectura, la meditación y oración, y así sepamos vivirla en nuestra vida.
ROGUEMOS AL SEÑOR
Padre, Tú que nos has amado primero, cuando todavía estábamos en el pecado, concédenos que, atraídos por tu amor, podamos experimentar el gozo de tu perdón y de tu amistad. Por Cristo nuestro Señor.
AMEN
LITURGIA EUCARISTICA
MONICIÓN DE OFRENDAS
Oveja
Señor, también nosotros nos alegramos mucho cuando volvemos a encontrar lo perdido. Pero tu amor es mucho más grande que el nuestro y tú gozas mucho más cuando nos encuentras.
Pan y Vino
Te ofrecemos, Señor, este Pan y Vino, bienes de la creación que Tú nos regalas, por lo cual te alabamos y te bendecimos; ellos, por acción de tu Espíritu, se convertirán en la vida de Jesús, comida verdadera.
SANTO
PADRE NUESTRO
SALUDO DE PAZ
CORDERO DE DIOS
MONICIÓN DE COMUNIÓN
Hermanas y hermanos, debidamente reconciliados acerquémonos a recibir el Pan de Vida, que es el mismo Cristo, nuestro Señor, que se ofrece como viático, para fortalecer y animar en el camino de la fe.
ACCION DE GRACIAS
Gracias Padre misericordioso
porque nos has regalado la fe,
que nos permite conocerte como Dios,
bondadoso y lleno de amor por sus criaturas.
Bendito y alabado, seas por siempre, Señor.
Gracias Padre misericordioso
porque no nos abandonaste a nuestra suerte,
cuando influenciados por el egoísmo
rompimos tu amistad y te dimos la espalda,
aun así, desde ese mismo momento
nos diste palabras de esperanza,
y nos pides que volvamos a ti.
Padre de amor y de bondad,
hoy, en esta Eucaristía,
como hijos pródigos, hemos venido a tu casa
reconociendo que hemos pecado contra ti,
que lo que era malo, eso hicimos.
Venimos arrepentidos, y sabedores de tu misericordia,
queremos volver a Ti.
AMEN
DEPEDIDA