PARROQUIA SEÑOR DE LOS MILAGROS
MONICION DE ENTRADA
Buenos días (noches) hermanos y hermanas en el Señor.
Sean todos ustedes bienvenidos a nuestra Parroquia Señor de los Milagros
Reunidos, como Pueblo de Dios, nos disponemos con fe y alegría de corazón, a celebrar esta Santa Eucaristía.
La Iglesia, inicia el día de hoy, un nuevo año en el Ciclo de Nuestras Celebraciones Litúrgicas, con el Tiempo de Adviento, tiempo en que nos preparamos en la espera gozosa del Señor, que viene para hacerse presente, en la vida de cada ser humano, y de, alguna manera, hacerle sentir su amor y deseo de salvarle.
Dejémonos, pues, envolver por el Espíritu del Adviento, abriéndonos a la esperanza y viviendo la fe, en nuestra historia de cada día.
Nos ponemos de pie para recibir al Presidente de la Asamblea el Padre………………….
SALUDO INICIAL
ACTO PENITENCIAL
Ø Porque muchas veces, nos dejamos atraer por las circunstancias de la vida y nos olvidamos de Dios y los hermanos
Señor Ten Piedad
Ø Por la falta de fe y compromiso en nuestra vida cristiana y con tu Iglesia
Cristo Ten Piedad
Ø Porque muchas veces, nos dejamos invadir por la desconfianza, el desanimo y el temor
Señor Ten Piedad
SENTIDO DEL ADVIENTO
La Palabra Adviento, proviene del latín “adventus” que significa venida, llegada.
Es el Tiempo Litúrgico, en el cual nos preparamos para celebrar el gran acontecimiento de la Navidad: “Jesús, Nuestro Salvador, que nacerá de María, para ser Dios – con - Nosotros, nuestro Reconciliador, con el Padre”.
El tiempo de Adviento, nos recuerda que así, como Jesús vino una primera vez en la humildad de nuestra carne mortal, también viene a través de los Sacramentos y la Oración y que, en su última y definitiva venida, al final de los tiempos, vendrá en majestad y gloria.
El tiempo de Adviento, abarca cuatro semanas. Este año se inicia el domingo 28 de noviembre y finaliza el domingo 19 de diciembre.
LA CORONA DE ADVIENTO
Es un símbolo propio de este tiempo de espera. Con toda la fuerza evocadora de su simbología, nos ayuda a que preparemos en nuestros corazones, un clima apropiado de disposición y espera gozosa del nacimiento de nuestro Salvador. Presenta las siguientes características:
- La forma circular
El círculo no tiene principio ni fin. Es señal del amor de Dios que es eterno, sin principio y sin fin.
- El color verde de la corona
Es el color de la esperanza y de la vida, Dios quiere que esperemos con
entrega y perseverancia, su gracia, el perdón de los pecados y la gloria eterna al final de nuestras vidas.
- Las Cuatro velas
Nos hace pensar en la oscuridad provocada por el pecado, que ciega al hombre y lo aleja de Dios. Así como las tinieblas, se disipan con cada vela que encendemos, los siglos se fueron iluminando, con la cada vez más cercana llegada de Cristo a nuestro mundo. Son cuatro velas que se colocan en la corona y se prenden de una en una durante los cuatro domingos de Adviento. Representan la luz de Cristo que ya viene.
- Listón Morado
Representan penitencia, purificación y limpieza preparando la casa interior para recibir a Jesús.
BENDICION DE LA CORONA DE ADVIENTO
En estos momentos, el presidente de la Asamblea procederá a la bendición de la Corona de Adviento.
ORACION DEL ENCENDIDO DE LA PRIMERA VELA
Encendemos Señor, esta luz, para salir al encuentro del amigo que ya viene:
- En esta primera semana de Adviento, queremos levantarnos para esperarte preparados y recibirte con alegría.
Muchas sombras nos envuelven. Muchos halagos nos adormecen.
Queremos estar despiertos y vigilantes, porque Tú nos traes la luz más clara,
la Paz más profunda y la alegría mas verdadera.
¡VEN SEÑOR! ¡VEN SEÑOR, JESUS!
ORACION COLECTA
Hermanos, hasta el Domingo próximo pasado, hemos estado proclamando las lecturas del Ciclo C , con el Evangelio de San Lucas.
En este nuevo año Litúrgico, que hoy se inicia, proclamaremos las lecturas del Ciclo A, que corresponde al Evangelio de San Mateo.
Que la palabra de Dios, llegue a nuestros corazones cada Domingo y que, a través de ella, conozcamos mejor el estilo y vida de Jesús, y así, caminando con Él, y bajo su luz, lograr la salvación que Dios quiere, para toda la humanidad.
Recibamos solemnemente el Libro de este nuevo Año Litúrgico.
MONICION A LA PRIMERA LECTURA Is. 2,-1-5
Isaías traduce una visión, en una hermosa manifestación a la Paz Universal, una Paz total, que pondrá fin a los litigios de las naciones. El elemento central es el reconocimiento de Dios: de su ley y su palabra. Escuchemos atentamente.
MONICION A LA SEGUNDA LECTURA Rm 13, 11,14
Pablo exhorta a vivir como auténticos cristianos, la existencia debe estar marcada por la luz y no por las tiniebla. La única manera de llegar a ello revestirse de Cristo – Jesús. Escuchemos con atención.
MONICION AL EVANGELIO Mt. 24, 37,44
El momento de la llegada del Señor es incierto y llegara, en medio de la normalidad, por ello, la actitud más adecuada, es la de la vigilancia.
Nos ponemos de pie para escuchar la proclamación del Santo Evangelio.
HOMILIA
CREDO
PLEGARIA UNIVERSAL
Hermanos, presentemos con fe y esperanza nuestras suplicas al Señor que viene. Oremos juntos diciendo:
¡VEN SEÑOR, NO TARDES!
1. POR LA IGLESIA UNIVERSAL
Para qué sin temor, difunda el Evangelio de Cristo por todas partes y ayude a la edificación y al crecimiento del reino de Dios.
2. POR LOS PASTORES DE LA IGLESIA
Para que firmes en la fe, sigan siendo signo del amor de Dios, que se ha manifestado a plenitud en Cristo – Jesús
3. POR NUESTRA COMUNIDAD PARROQUIAL
Para que en este nuevo Año Litúrgico que se inicia, se acreciente en ella la fraternidad como familia itinerante en la fe, que el tiempo de Adviento, refuerce la convivencia en la justicia, la verdad, la paz y la solidaridad
4. POR LOS NIÑOS
Para que, reconociéndose en ellos la presencia del Señor, se respeten sus derechos y se erradiquen todo acto de violencia en su contra.
5. POR LOS JOVENES
Para que se les permita encontrar en la sociedad, la ubicación que les corresponde y que, como “centinelas del mañana! reconozcan la necesidad de buscar a Cristo, a fin de descubrir en El la razón de sus vidas.
6. POR LOS MAS NECESITADOS DE NUESTRA COMUNIDAD
Para que confiando en el amor de Jesús, se abandonen en El con absoluta confianza, y que, la preparación a la Navidad, sea para nosotros, oportunidad de mirarlos con más atención y mayor dedicación.
7. POR TODAS Y TODOS AQUÍ REUNIDOS
Para que nos preparemos activamente y con sinceridad, para recibir con un corazón sencillo, abierto y disponible, al Señor que viene.
Escucha Padre Nuestro, las suplicas que te hemos presentado, y ayúdanos a mantenernos firmes en la fe y la esperanza, aguardando la venida de tu Hijo. Por Jesucristo Nuestro Señor. AMEN
MONICION COLECTA
Hermanos, compartamos el fruto de nuestro trabajo y apoyemos al sostenimiento de nuestra Parroquia y a la labor social, que ella realiza en favor de los más necesitados de la comunidad, seamos generosos en nuestra colecta.
MONICION OFRENDAS
Señor, presentamos ante tu altar los dones de Pan y Vino, fruto del trabajo del hombre, los que por acción de tu Santo Espíritu, se convertirán en tu Cuerpo y en tu Sangre, alimento espiritual que fortalece nuestra vida y nos anima a seguirte cada día.
Te presentamos Señor estos víveres, como gesto de amor y solidaridad, que queremos compartir con nuestros hermanos más necesitados de la comunidad.
SANTO
PADRE NUESTRO
SALUDO DE PAZ
CORDERO DE DIOS
MONICION A LA COMUNION
Cristo, El Señor, nos invita a su mesa, a participar del Banquete Eucarístico, si estamos verdaderamente reconciliados, acerquémonos a recibirlo y alimentémonos con el Pan de Vida eterna.
Te bendecimos, Dios de la esperanza indestructible,
porque en la venida de Jesús, tu Hijo y nuestro hermano,
se cumplen todas las profecías,
así podemos emprender ya un camino de esperanza y dignidad.
Gracias, Señor, porque hoy nos das razones para vivir
y para amar, para llenar nuestro vacío existencial,
para vencer incansables la perenne mezquindad humana,
para iniciar hoy la apasionante tarea que nos confías:
el adviento inacabado de un hombre y un mundo nuevos.
Ayúdanos, Señor, con la fuerza de tu Espíritu.
Amén.
MONICION DE DESPEDIDA
Hermanos, Cristo Jesús, el Salvador, el Redentor, ya viene; estemos vigilantes de nuestro corazón, es allí, donde el Señor quiere llegar y quedarse, preparémonos alentando la esperanza, fortaleciéndonos en la fe y creciendo en el amor.